Me gusta mucho esta canción.
No por su letra, que en últimas no he alcanzado a dilucidar bien su significado (igual no me he esforzado en entenderla, creo que es una crítica a alguien que parece una tortuga, metafóricamente), sino por su sonido.
La razón por la que me gusta es algo que todavía no alcanzo a comprender totalmente (bueno, casi nada se alcanza, pero hay niveles…), pero tengo pistas de que es por el sonido de la guitarra. Igual empieza con un bajo excelente, pero es al minuto 1:12 (en el video abajo es el minuto 1:16) en donde me emociono más con la canción, es un sonido tan absorbente para mí, que me genera una especie de éxtasis escucharlo, sobre todo por el cambio de ritmo que le da a esta corta canción.
La canción es del 2003 y está en un disco que se llama Room of fire, segundo disco de la banda. El grupo, pues es uno de los más innovadores que hay, me parece que es una de las bandas que han cambiado el rumbo del rock, lo más gracioso es que esa innovación es por su sonido añejo. Como dato curioso debo añadir que en el sencillo de esta canción, hacen un tema con Regina Spektor (que es genial).
La canción la redescubrí cuando me salió en el Guitar Hero de mi Nintendo DS, no lo podía creer. Disfruté tanto tocándola que alcancé el 100% de exactitud rápidamente. Incluso a cada rato la repito, sencillamente es maravillosa, como una sandia sin semillas.
ti rin, ti ri rin, ti ri ri, ti ri rin, ti ri ri, ti ri rin, ti ri ri, ti ri ri...jajaja
Qué concierto, me sueño ahí